Las entrevistas a candidatos se han convertido en un proceso que a veces parece más protocolario que necesario. Sin embargo esto significa que en muchas ocasiones son factores ajenos a la entrevista, los que deciden si un candidato será seleccionado para cubrir un puesto o no.

Los gastos por rotación negativa de personal pueden ser muy altos, ya que van más allá del dinero: afectan a los equipos de trabajo mediante la inestabilidad y retrasos, además de generar frustración. De hecho según un estudio del Center for American Progress, dependiendo de la posición de la persona que sale y la posición que debe ser remplazada, el proceso implica un costo común de entre el 10% y 30% del salario de ese trabajador.

Por tanto es conveniente reanalizar el propósito real de las entrevistas laborales, la forma de hacerlas y la manera de obtener el mejor resultado posible, al aprovechar herramientas actuales para no cometer los errores de antes. Si se reduce la subjetividad y se realizan evaluaciones objetivas, los resultados serán mejores y se hallarán a los candidatos más comprometidos.

¿Qué se necesita?

Para empezar debemos dejar atrás el favoritismo. Sí, pueden existir familiares y amigos muy buenos para una tarea, no obstante lo que conocemos de alguien en esos contextos no es suficiente ni lo necesario.

Asimismo es indispensable considerar que la rotación de personal es de dos tipos: ya sea la salida y entrada de individuos a la organización como los cambios de área dentro de la misma. Como Forbes indica, la clave está en identificar las decisiones necesarias para darle agilidad a cualquier empresa y partir desde ahí.

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La entrevista

El proceso de la entrevista misma debe llevarse a cabo por expertos que sepan lo que la empresa busca, así como sus valores y esencia. La finalidad es hallar los puntos de concordancia entre cada candidato y la organización, así como sus aptitudes para el puesto a cubrir.

No obstante esto no es todo. Es imprescindible conocer otros rasgos de la personalidad del individuo en cuestión, para saber si se acoplará a los equipos de trabajo de forma sencilla y además, por qué no aprovechar la oportunidad para saber

Para ello son útiles herramientas como los exámenes de aptitudes y otros que ayuden a predecir la conducta de cada uno de los candidatos, así como las áreas de riesgo que impliquen daños potenciales. Después de todo, quizás haya personas muy calificadas, pero que posean tendencias a mentir o a cometer actos ilegales. Lo más importante para hallar a los mejores, es evaluar a cada candidato de forma objetiva.

Por tanto es bueno reimaginar las entrevistas de contratación como un elemento clave del cual depende más que un filtro mínimo: es el paso en del cual depende tanto el futuro de un gran candidato, como la recompensa o pérdida de realizar una inversión.