Todos sabemos que es inútil e incluso dañino buscar el mismo perfil en todos los candidatos que se contratan para diversas áreas. Desde el simple hecho de la experiencia y conocimientos necesarios, hasta las habilidades indispensables para desempeñar una tarea, cada nuevo miembro de una organización será diferente.
Después de todo no es lo mismo hallar talento humano para ocupar un gerencia de ventas, que para atender clientes de forma directa o con el fin de programar una tienda en línea. Aunque todos se relacionen con ventas de una u otra forma, cada uno tiene tareas muy epecíficas y diferentes de las demás.
Sin embargo, debido a tal variedad que existe entre individuos, por el simple hecho de ser personas, es importante que los procesos de evaluación sean objetivos. Las entrevistas y otros filtros, cuando son diseñados o implementados con descuido, caen en lo subjetivo; el resultado puede costar mucho tiempo y dinero.
La evaluación de candidatos, si no es arbitraria, permite una visión más clara de quiénes son, cómo son y qué aportarán al negocio, así como las áreas que necesitan fortalecer. El nivel fundamental es hallar los puntos en común que todo candidato, sin importar el puesto para el que se les considera, debe tener:
Congruencia con valores de la empresa
Uno de los aspectos primordiales es la identificación de valores personales y cómo empatan sus prioridades con las de la organización. Seamos honestos, la gente cambia y actúa por motivos personales. Esto no es malo, es mera naturaleza humana. Lo malo es cuando dichos instintos se reflejan de formas dañinas para otros, en lugar de ser aprovechados como una forma de motivación.
La mayoría de los miembros de las actuales y nuevas generaciones de empleados, muchos de ellos millennials, tienen algunas características en común que todo reclutador debe buscar. Algunas de éstas son:
- Capacidad para evaluar problemas y resolverlos.
- Habilidad para priorizar tareas y adaptarse.
- Ser capaces de obtener, procesar y analizar mucha información.
- Destreza para comunicarse de forma eficiente, tanto oralmente como por escrito.
- Junto con la anterior, Forbes remarca la importancia del trabajo en equipo: más allá de sólo existir como parte de uno, es imprescindible la verdadera colaboración.
Cuando buscamos candidatos excepcionales para integrarse a nuestros equipos de trabajo, es conveniente tener parámetros fijos previamente y saber qué deseamos de todas las personas en la empresa, más allá de su capacidad técnica para la posición a la que aspiran. De acuerdo con Business Insider, tenemos que prestar atención en los siguientes aspectos de todo candidato, para conocerlo más allá de sus destrezas profesionales:
- La actitud que presentan ante diferentes situaciones
- Las aptitudes que tienen para adaptarse y unirse al equipo
- La creatividad al momento de presentar soluciones
- La pasión que tienen en diversos aspectos de su vida
- Su integridad personal, pues nadie busca a alguien sin congruencia entre lo que dice y hace
Evaluar candidatos toma tiempo y dedicación, pero al hacerlo de manera objetiva, con metas claras y sin favoritismos, se unirán al equipo personas adecuadas. Serán adiciones invaluables, que valorarán y aprenderán, aportando algo nuevo a cada paso y no se irán pronto.