Las pruebas psicométricas usan la estadística como un pilar para la elaboración de teorías y el desarrollo de métodos y técnicas especificas de medición. Hoy en día, estas pruebas son uno de los elementos indispensables para la selección de personal; son una herramienta muy útil por si solas, pero la realidad es que no proporcionan información suficiente para tomar una decisión de contratación.
Las pruebas psicométricas en general miden inteligencia, aptitudes y habilidades, así como incluir un test proyectivo. Para que esta pruebas sean efectivas también requieren una entrevista técnica y de competencias.
El problema de las entrevistas de contratación es que muchas empresas las llevan a cabo a partir de la subjetividad: “el candidato me agradó, lo vi a los ojos y se ve honesto”. Escenarios así se usan como criterio para decidir si se contrata a alguien o no. El resultado es que las contrataciones se hacen según sentimientos que de acuerdo con la información obtenida en las pruebas.
Por si fuera poco, el tiempo que tarda una persona en hacer el examen es cerca de 2 horas, lo cual no es barato. Otro reto es decidir cuál de todos los exámenes que existen le usas con los candidatos de tu empresa. Y cabe resaltar que la mayoría de la gente ya sabe cómo resolverlas, lo que genera un sesgo en los resultados.
Muchas de estas pruebas también fueron creadas en los 70: hoy en día la gente ya no piensa o se comporta como antes. Las reglas del juego han cambiado, las exigencias son otras y las presiones económicas son mucho más palpables que antes y la gente ha cambiado sus valores y aspectos de su ética.
Actualmente las empresas tienen un problema en cuanto a contrataciones: no se toman en cuenta el los valores y la ética. Muchas organizaciones están reguladas y por lo mismo deberían de concentrase más en estos aspectos, pues el mayor porcentaje alto de las pérdidas de una empresa tiene como origen a sus propios empleados.
Las empresas contratan a la gente que tiene las cualidades y conocimientos necesarios para un puesto, pero a largo plazo incurren en algún tipo de conducta deshonesta. Esto sucede porque las pruebas psicométricas no miden la honestidad de las personas, ni su compatibilidad con el rol que desempeñarán.
Los recursos existen, pero muchos no lo saben: ya existen pruebas disponibles para los negocios, que miden el nivel potencial de incompetencia de un empleado. Es decir, miden la compatibilidad entre el puesto y la persona, así como entre la persona y la empresa. No todo vendedor es buen gerente y estos exámenes te ayudan a que esas confusiones no pasen.
Qué dirías al saber que hay una prueba que reduce incidentes de deshonestidad y los costos legales asociados, eleva la productividad y la satisfacción en el trabajo, disminuye la rotación y mide las dimensiones de honestidad (robo, soborno, fraude, credibilidad, lealtad, acoso sexual, abuso de autoridad, discriminación, rendición de cuentas y asociación criminal) y áreas de incidencias (uso de sustancias, respeto al orden, estado financiero, temeridad, violencia, juegos de azar, egoísmo).
Todo esto en una sola prueba que te da resultados similares a las pruebas psicométricas tradicionales y más, pero toma solo entre 10 y 15 minutos, con un costo menor que dirías. Si tienes curiosidad, conoce más de nosotros, aquí.
