Todo líder lo sabe: uno de los aspectos más costosos de un negocio es la contratación de talento humano. Esto se debe a varios factores, entre los que se encuentran: procesos poco eficientes, evaluaciones subjetivas, rotación de personal, capacitación, etc. En pocas palabras, los procesos de reclutamiento no suceden de forma aislada y por tanto hay muchas formas de optimizarlos. pruebas psicométricas
¿Cuánto cuesta contratar a alguien?
De acuerdo con El Economista, en México es más barato que en otros países del mundo, con solo el 3.3% de los ingresos del empleador dedicados a ello, sin embargo este dinero en ocasiones rinde mucho menos de lo que debería. Además, cuando se trata de puestos de nivel medio o superior, El Financiero asegura que los costos son de $2,400 USD en promedio.
Por ello resulta importante cambiar lo que sea necesario para obtener mejores resultados, como son reducir la rotación y garantizar el ingreso de los candidatos más adecuados para la organización.
¿Qué se puede cambiar?
Para que la vida de los responsables de recursos humanos sea menos complicada y el clima organizacional mejore, la primera orden del día es eliminar los elementos subjetivos de las entrevistas laborales, así como dejar las pruebas psicométricas. Esto ayudará a que los tiempos de contratación sean menores, la capacitación sea óptima y que se integren personas idóneas a cada equipo, para que todos trabajen de la mejor manera.
Reducir la subjetividad es posible al dejar fuera compadrazgos, amiguismos y recomendaciones personales, como indicador de contratación. Asimismo tener un formato objetivo, que permita hacer las preguntas necesarias a los candidatos, ayudará a que las entrevistas no se alarguen demasiado y a que no se pierda el enfoque.
¿Quiénes deben ser entrevistados? Para eso es que las pruebas psicométricas ayudaban. Pero toman mucho tiempo, casi todos las conocen y pueden mentir en ellas y no permiten evaluar todo lo que a un empleador le interesa.
Para eso es importante aprovechar nuevas herramientas como las evaluaciones de perfiles. Así se centrará la contratación en comportamientos, no solo en competencias. Con esto se garantiza que ciertas conductas y áreas de riesgo salten a la vista, antes de perder más tiempo con una persona, así como prestar atención a quienes tienen valores, actitudes y formas de actuar que van de acuerdo con la organización.
¿Qué sigue?
Lo demás es cuestión no sólo del área de recursos humanos, sino del liderazgo: la gestión de la empresa debe centrarse en la gente, tanto en sus trabajadores y clientes, como en sus proveedores y canales de ventas.
Si este enfoque se pierde, las prioridades cambian, el estrés aumenta, las relaciones se deterioran y poco a poco, algo simple se vuelve lento y difícil. La rotación de personal, así como el compromiso y los incentivos de los empleados, dependen del clima organizacional. Si desde el reclutamiento, hasta la capacitación e inserción en la empresa, se cuida de las personas, estas cuidarán del negocio.