El éxito de una organización depende, en gran medida, de la calidad del factor humano que existe dentro de la empresa. Al referirme a calidad, no necesariamente hablo de clases sociales, nacionalidades, títulos universitarios o grado de estudios que una persona ha logrado obtener.

 

Me refiero más a las competencias que los empleados tienen y cómo la empresa logra aprovecharlas de manera más efectiva para la organización.

Ahora bien, ¿qué son las competencias? Son los comportamientos o actitudes que buscamos que el empleado tenga dentro de la empresa. Estas competencias, a diferencia de los conocimientos técnicos, no siempre son tan fáciles de detectar o medir, pues es un reto identificarlos en: su experiencia laboral, el tipo de estudios o las certificaciones que tiene. Para ser un poco más claro: si estamos buscando a un nuevo colaborador para un puesto de control de calidad, sería preocupante que, un ingeniero industrial no tuviera este tipo de conocimientos, dado que el control de calidad es una de las asignaturas que se tienen dentro de la carrera.

Por otro lado, ¿cómo podemos saber si esa persona sabe comunicarse adecuadamente o si prefiere trabajar solo o en equipo? ¿Cómo identificar si se siente cómodo supervisando equipos, si es minucioso en su trabajo, si es apto para estar frente al cliente, o si le gusta estar dentro de una oficina? Este tipo de comportamientos o competencias, que son en ocasiones más importantes que los conocimientos tácticos, no son fáciles de detectar e identificar en una entrevista o en el CV que recibimos de un posible candidato.

Una excelente noticia es que hoy en día existen herramientas que por $200 pesos o menos, nos pueden ayudar a identificar con un 93% de certeza si un candidato cuenta con las competencias que estamos buscando para un puesto. Nos ayudan a identificar en cuáles competencias se encuentra bien preparado, y en cuáles le hace falta ayuda. También nos da una guía detallada de cómo ayudar a este candidato a perfeccionar las competencias que estamos buscando que tenga o que desarrolle para el puesto.

Este tipo de herramientas también son de gran utilidad para trazar un plan de carrera y saber hacia dónde es mejor que una persona crezca dentro de la organización.

Igualmente son una gran herramienta para contar con un mejor ambiente de trabajo dentro de la organización, y así tener más contentos a los empleados, para contar con una empresa más productiva.

Todos los beneficios que he mencionado antes podemos alcanzarlos ya que estas herramientas nos ayudan a conocer a detalle cuáles son las competencias en las que un colaborador es más fuerte. Nosotros, como responsables del recurso humano, seremos capaces de hacer caso a estas recomendaciones y lograremos que las competencias naturales del empleado ayuden mejorar su desempeño. Con ellos será más productivo se sentirá más cómodo y contento en lo que esta haciendo. Esto, como ustedes deben imaginar, crea también una mayor lealtad y sentido de pertenencia a la empresa y reduce el nivel de rotación de los empleados.

Productividad
Productividad

¿Alguna vez pensaron que por tan solo $200 pesos pudiéramos comenzar a crear tantos cambios en nuestras organizaciones?

Si les interesa contar con más información sobre este tipo de herramientas, los invito a que exploren a detalle nuestra página. Si necesitan más información, los invito a que dejen sus datos y dudas en la sección de comentarios de este artículo, donde con gusto las contestaré y me pondré en contacto con ustedes a la brevedad.

José Adrián de Garay Schnaas

@jaschnaas

@IncentivAction