En el mundo corporativo está muy arraigado que la rotación de personal sea algo totalmente inconcebible. Sin embargo, una empresa que no tenga rotación de personal también puede tener graves problemas. Lo que se busca es optimización de recursos, entre ellos el humano.

 

Algunos consideran que una empresa con cero rotación es sinónimo de buena gerencia, cuando quizás sea lo contrario. Existen empresas que tienen baja rotación de personal, pero por factores externos, como la falta de oportunidades en el entorno o simplemente la edad de los empleados, que más bien los limita para conseguir nuevas oportunidades.

Existen rotaciones de personal positivas, neutras y negativas. Por ejemplo, si en una empresa estuviera trabajando Homero Simpson y por casualidad renuncia, estoy seguro de que más de un gerente haría una fiesta por haberse liberado de dicho trabajador. La correcta lectura de estas rotaciones positivas y negativas es medir su impacto en la empresa, desde la parte financiera hasta la parte de ambiente laboral.

Los impactos de la rotación de un trabajador los podemos medir bajo las siguientes categorías:

  • Rendimiento de la persona que se retiró
  • Posición o cargo dentro de la empresa
  • A cuál unidad de negocio pertenecía
  • Cualidades y características de la persona y qué tan crítica era para el funcionamiento del negocio
  • Facilidad de reemplazo
  • Retorno de la inversión, es decir, su productividad comparada con el costo de esa persona para la empresa
  • A dónde se fue la persona, porque si era un Homero y se fue a la competencia, tal vez deberías celebrarlo.
  • Razones por las cuales se retiró de la empresa.

Para medir estas categorías es indispensable que se evalúe a cada sus empleado con frecuencia, analizando el ambiente laboral, mejorándolo, actualizando perfiles, etc.

Obviamente es muy importante que tengan una meta de retención de personal, pero dentro de esa meta debes considerar el impacto real que tiene para la empresa cada retiro de personal. Al menos el 25% de las personas que se van de su empresa será algo positivo para el negocio, siempre y  cuando no cometan los mismos errores en el momento de la búsqueda de nuevos talentos. Para eso existen herramientas muy precisas, orientadas a disminuir esas contrataciones no deseadas. Las evaluaciones de honestidad y perfiles son las indicadas para dar con el candidato idóneo.

Existe otro porcentaje de personas que se van de su empresa y que no generan ni un impacto positivo ni negativo, sino una carga laboral importante a tu departamento de recursos humanos, así que el impacto es en el tiempo y los recursos, lo cual se traduce en dinero. Esto se puede disminuir al analizar el clima organizacional y al lograr que dichos trabajadores sean motivados e inclusive mejoren su rendimiento.

Por último tenemos la parte crítica de la rotación de personal, que no sólo cuesta recursos y tiempo, sino que además tiene un impacto crítico en tu organización. Éstos son los líderes de grupos: personas con un conocimiento profundo del negocio, los que tienen un entrenamiento muy específico y especial, quienes cuentan con una red de contactos importante o son personas reconocidas en la industria. Estos talentos son los que debes retener y reconocer con diferentes estrategias que tengan el menor impacto fiscal para la empresa y también para los trabajadores. A veces la compensación monetaria ocasiona más dolores de cabeza que soluciones, ya que con los impuestos, los incentivos monetarios pueden volverse insignificantes para el trabajador y muy costosos para ambos. Existen herramientas que satisfacen a ambas partes, trabajadores y patronos. Considero que este enfoque más abierto de la medición de rotación por categorías es algo que se debe comenzar a conversar con los directivos de las empresas donde sólo se enfocan en disminuir la rotación, sin tomar en cuenta que con una medición correcta y un porcentaje rotación aceptable, medido y acordado, habrá buenos resultados para las empresa