A cualquiera le gustaría decir que su vida y su trabajo están bien todo el tiempo y que todos tienen interacciones placenteras. Sin embargo es que desde malos entendidos, hasta incumplimiento de compromisos o faltas de respeto, son cosas en las que todos los seres humanos nos vemos envueltos en algún momento de nuestras vidas.

No es agradable, ni benéfico y podemos estar de cualquier lado del problema, pero lo malo es cuando en lugar de resolverlo, la situación perdura y peor incluso: cuando empieza a afectar a otros que ni siquiera están involucrados de forma directa en el conflicto.

En toda empresa, esto sucede y muchas veces se soluciona sin mayor atención que la de las partes envueltas en la dificultad. Pero eso no es excusa para ignorar estos escenarios o para evadir las acciones que se pueden tomar desde recursos humanos y el liderazgo de la organización, para prevenir y resolver conflictos interpersonales.

Prevención

Un clima organizacional sano es algo que se construye día con día. Es mucho más fácil atender debilidades y mantener fortalezas en conjunto, que solo resolver problemas de pronto. Para ello importan los valores de la empresa: más allá de enunciarlos se trata de congruencia e influencia en todos los miembros del negocio.

También es importante la madurez emocional de todos. Esto puede fortalecerse con dinámicas y cursos en los que todos participen. El motivo principal es evitar que problemas o conflictos laborales, se conviertan o interpreten como agresiones personales. Así no se expresarán ni recibirán críticas o sugerencias sobre el trabajo, como un ataque hacia los individuos.

Finalmente los procesos de contratación son un momento clave para lograr más que la adopción de nuevo talento humano: es importante que cada candidato sea evaluado en cuanto a su compatibilidad con los valores de la empresa y los equipos existentes.

Solución

También es posible que justo ahora haya una situación difícil entre algunas personas en tu empresa o que equipos completos tengan problemas, dentro de ellos o unos contra otros. Lo más importante es la identificación del problema. En ocasiones una persona parece ser conflictiva o que tiene un humor diferente al de siempre. Agresión y un trato osco suelen ser características.

Lo importante es el trato humano por parte del liderazgo y de recursos humanos. Lo más seguro es que alguna situación ya sea de la empresa o de su vida personal, esté generando estrés y su forma de actuar es solo un síntoma. Por ello es importante conocer a las personas que forman los equipos y preocuparse por ellos.

Lo mejor es intervenir con la ayuda posible por parte de la empresa y el apoyo para solucionar sus problemas. Asimismo involucrarse con todos los afectados, por la situación y que los problemas se expongan. Esto con la finalidad de lograr acuerdos y soluciones, en lugar de adoptar actitudes de agresión pasiva, en las que el clima laboral se ve afectado cada día y los obstáculos entre las personas aumentan.

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