Muchas empresas lo conocen: todo parece ir bien y de pronto el personal se convierte en el mayor problema. Hay enemistades y un ambiente hostil que daña al clima organizacional. Varias renuncias y despidos en pocas semanas… una Crisis en Recursos Humanos.
Las ofertas laborales y las entrevistas de contratación no encuentran a candidatos con el perfil adecuado. La carga de trabajo y las fechas de entrega se acercan y la presión aumenta para todos.
¿Sabes si el mejor talento humano quiere estar contigo?
La pregunta merece un análisis cuidadoso del negocio y sus prácticas, tanto internas como externas. El diagnóstico que resulte, ayudará a cambiar lo necesario para evitar crisis de recursos humanos en el futuro, así como resolver una actual.
A veces esa mirada hacia el interior es difícil y es fácil caer en obviar problemas. Una consultoría externa puede ayudar a la objetividad en el proceso. Si no, la mejor opción es establecer estándares deseables y después comparar la realidad de la empresa con ellos para identificar los aciertos, los logros y las áreas a mejorar.
Si en tu empresa no hay buenas recompensas para dar motivación o no existe un programa de incentivos, es común que la gente no rinda al máximo. Si los procesos de contratación son largos y se da preferencia a recomendaciones de terceros o a otros aspectos subjetivos, es probable que los candidatos se fastidien.
Si la flexibilidad es baja o nula, y el rigor está más en las apariencias que en los resultados, será otro motivo para el desánimo de los trabajadores. Todos estos factores son importantes para el clima organizacional, que a su vez impacta en rendimiento, ventas y hasta en la reputación misma de la empresa.
Si además no hay formas de lidiar con conflictos internos y no se detectan a tiempo los problemas que empiezan como malos entendidos, esa es otra área que debe trabajarse para tener mejores resultados en materia de recursos humanos.
Mira lo que tus competidores hacen. Mira lo que las empresas en las que todos quisieran trabajar están haciendo. ¿Cómo tratan a la gente, tanto a empleados como a proveedores, canales y clientes? ¿Qué puedes adoptar y adaptar para que la gente quiera acercarse a tu negocio y quedarse por mucho tiempo ahí?
Quizá la flexibilidad en los horarios hará que todos descansen más, se preocupen menos por el tráfico y den mejores resultados, además de reducir su estrés. Actividades de convivencia y relajación también ayudan a las relaciones internas.
Las opciones son muchas y para cada empresa existen alternativas específicas. Lo importante y urgente es identificar los problemas y sus causas, para corregirlos y que más gente que te interese, llegue a ti.
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