¿Alguna vez te has preguntado cuál es el activo más importante de tu empresa? La respuesta a esta pregunta puede variar mucho, según el tipo de persona que eres, o de la empresa en la que trabajas. La verdad es que el activo más importante que tenemos en las empresas es la gente.
Son los trabajadores y los miembros de la empresa, quienes le dan vida a las mismas; los encargados de ejecutar y desarrollar los procesos, los responsables de desarrollar servicios y productos. Más importante que nada: son quienes atienden a nuestros clientes. Es por esto que, como directivos, dueños y responsables de recursos humanos, debemos hacer hasta lo imposible para:
- Tener el mejor personal posible.
- Mantenerlos motivados y contentos.
Para contar con el mejor personal, tenemos que considerar que cada empresa está creada para tener personas con características específicas. Cada una es diferente y necesita al personal adecuado de acuerdo con su forma de operar. No siempre el mejor personal de una empresa será el mismo para otra. Cada persona se desenvuelve de forma diferente dependiendo del ambiente en el que se encuentra.
Para confirmar si un candidato es adecuado o no para nuestra empresa, no solamente debemos de analizar su educación, su experiencia y sus logros profesionales. También es de suma importancia conocer las competencias que tiene esta persona. De hecho existen herramientas que pueden predecir con gran certeza la forma en la cual se desenvolverá un individuo, tanto en su vida personal (el “yo fundamental”), como en el trabajo (el “yo situacional”).
Los invito a conocer y probar una de estas herramientas con alguno de sus colaboradores o candidatos, aquí, donde podrán obtener una prueba de cortesía. También los invito a leer el artículo que escribí hace algunos meses, “Mejor desempeño de empleados con competencias adecuadas”, en el cual hay más detalles sobre la importancia de las competencias en nuestros colaboradores.
Ahora bien, para mantener contentos y motivados a nuestros empleados, existen varias consideraraciones, entre las cuales están:
- El sueldo no es el principal motivador de un colaborador.
- El reconocimiento de logros y éxitos de los empleados es fundamental.
- Es importante participar en el desarrollo a nuestros colaboradores.
- Hay que promover la participación activa de nuestros colaboradores en la generación de ideas y tomar esas ideas en cuenta.
- Debemos de buscar un diferenciador que haga difícil que nuestros colaboradores quieran dejar nuestra empresa si algún competidor se les acerca.
Hay que tener experiencia y conocimiento para cumplir con estos puntos en una empresa. No es sencillo implementar un sistema de reconocimiento de empleados que funcione correctamente. Tampoco es fácil contar con una plataforma que permita recolectar todas las ideas que tienen los colaboradores, así como poner en acción las que sean aceptadas y comunicarlo de manera adecuada.
Por último, tampoco es sencillo desarrollar una herramienta o incentivo, que sea un diferenciador real para que un colaborador nos prefiera como lugar de trabajo ante la alternativa de un competidor que le ofrece más dinero, un crecimiento profesional y más prestaciones.
La buena noticia es que existen en el empresas como IncentivAction, especializadas en alcanzar la plena satisfacción de los empleados y que nuestros clientes logren que sus colaboradores hagan lo que ellos desean, a través de motivadores propios e incentivos. Éstos logran la permanencia en la empresa, al igual que el crecimiento y aumento en la productividad.