Una solución común para recortar gastos en algunas empresas, suele ser el recorte de personal. Debido a diferentes circunstancias, se evalúan aquellos que, tras su salida, representarán un ahorro que valdrá más para la empresa que el valor que aporta su desempeño laboral. El talento humano que se va no es el único afectado, el que se queda pocas veces es considerado como debe.
La realidad es que si bien hay ocasiones en las que no hay otra opción que el recorte de personal, o la salida de algún miembro de la organización, no es la única, ni la mejor forma de ahorrar dinero, en lo que se refiere a trabajadores.
Algunas más sencillas y que tienen un impacto aparentemente pequeño, pero al sumarlas (entre ellas y a lo largo del tiempo) su eficacia es significativa. Estas pueden ir desde el ahorro de recursos (apagar luces o ahorrar agua) hasta aprovechar herramientas y servicios que realmente se necesiten, sin adquirir licencias o alternativas costosas que no serán usadas por más de un par de personas. Asimismo simplificar procesos es ideal pues, aunque la redundancia en algunas revisiones previene errores, si se hace en todo genera frustración.
Sin embargo, más allá de ello, las contrataciones de nuevo personal son un aspecto de recursos humanos que permite el ahorro y la mejora de resultados, sin afectar el clima organizacional. El problema con los recortes de personal es que el trabajo no disminuye, sino que es mayor para quienes se quedan, pues tienen que hacer lo propio y lo de quienes se fueron, pero el salario no aumenta. Esto genera estrés y daña la motivación.
La forma en que muchos negocios llevan a cabo sus contrataciones suele ser dañina para ellos mismos por dos grandes problemas derivados de la subjetividad:
- Por un lado están las recomendaciones y favoritismos, que hacen a personas poco idóneas parte del equipo. Eventualmente esto lastima a todos en el mismo.
- Por otro lado, está la falta de conocimiento por parte de quien entrevista, acerca del puesto a cubrir.
Hay muchas historias de quienes han sufrido o sido beneficiados por estos aspectos de una contratación pobre. Lo ideal es tener evaluaciones objetivas, que permitan conocer el perfil y la conducta de las personas de forma objetiva, con lo cual no se desperdicia tiempo en entrevistar candidatos cuyos valores no son compatibles con los de la empresa.
Otro beneficio es que se elimina cualquier mala decisión en la cual la subjetividad juega un papel, por lo cual el tiempo de un proceso de contratación se reduce y la carga de trabajo de recursos humanos es menor y genera un mejor clima laboral. Así en el futuro no habrá despidos innecesarios, pues cada nuevo miembro de la organización será adecuado y esencial.