“Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito” Aristóteles.
Me encanta encontrar inspiración en sabios y filósofos de la antigüedad. La verdad es que tampoco tenemos que descubrir el hilo negro para tener éxito y llegar a la excelencia en lo que hacemos. Muchos antes de nosotros lo han hecho y lo mejor es que nos dicen cómo lograrlo con fórmulas que realmente funcionan. No tenemos más que seguir ciertos hábitos y podremos lograr el éxito.
Aquí te comparto 5 hábitos que te pueden llevar a la excelencia.
Disciplina. Debemos ser disciplinados en nuestro trabajo y en la vida diaria para ser vendedores exitosos. Crear hábitos desde que nos despertamos hasta que vayamos a dormir. El vestir y el aseo son básicos. Cómo nos veamos es cómo nos van a tratar. Llevar la ropa limpia y planchada, zapatos boleados, siempre bien peinados y con aspecto fresco.
En el trabajo debemos de tener una metodología para buscar clientes, para visitarlos y para mantenerlos y ser disciplinados en esa metodología. Esos hábitos nos van a acercar mucho a la excelencia. “No hagas 1,000 cosas una vez, haz 1 cosa 1,000 veces”.
Investiga a tu cliente. Antes de visitar a tu cliente debes de investigar muy bien a qué se dedica, sus unidades de negocio y sus éxitos; debes de conocer su mercado. No hay como llegar bien preparado a una reunión. Si conoces bien a tu cliente y si se lo haces ver, tendrás la delantera y causarás una muy buena impresión.
Identifica las necesidades de tu cliente. Una vez que ya hiciste tu investigación, cuando llegues con tu cliente no te pongas a hablar como periquito y empujar la venta a como dé lugar. Escucha primero lo que tienen que decirte. Por algo tenemos dos orejas y una sola boca.
Una vez que identifiquemos las necesidades de nuestros clientes y junto con el conocimiento de sus productos y de su mercado, que adquiriste en tu investigación, entonces estarás preparado para cubrir sus necesidades.
Historias reales de éxito. Cuando hayas hecho la investigación de tu cliente, prepara 2 o 3 historias de terceras personas. Esto es algo que siempre impacta a un cliente potencial y lo ayuda a imaginarse a sí mismo utilizando tu servicio o producto. Demuestra con ejemplos claros y reales cómo lo que ofreces ha tenido éxito en otros casos. Algo como “antes de usar mi producto estaba por debajo de sus metas de venta y ahora han aumentado más de 15% de manera mensual”.
Servicio al cliente. Una vez que se cierra una venta con un prospecto, muchos los dejan olvidados. Se nos olvida lo difícil que es conseguirlos y el trabajo que nos costó cerrar la venta. El servicio postventa es igual o más importante; siempre hay que seguir en comunicación con nuestros clientes, saber si el servicio que le prometimos cumplió sus expectativas, si se siente contento con nuestro trabajo o si el producto fue lo que le dijimos. Si hacemos esto, lo más seguro es que nos empiece a recomendar con sus conocidos y no hay nada como la referencia de un tercero para conseguir nuevos clientes.
Haz tuyos estos hábitos, yo no los inventé tan sólo son ejemplos a seguir de gente que ha llegado a la excelencia. Nos vemos el próximo mes.